miércoles, 15 de diciembre de 2010

Métodos pro-inspirativos

      Hace un par de días escuché hablar a Luis Piedrahita sobre la forma de inspirarse que llevaba a cabo para realizar un monólogo. Comentaba que días atrás se había quedado ensimismado observando unos tubitos que se encuentran debajo del inodoro y cuya forma es similar a la de aquellas herramientas que emplea el ser humano en situaciones de tremenda agonía cuando el laxante no es suficiente. Dicho en plata -aunque creo que el término que voy a citar a continuación más bien podría ser el eufemismo, y lo anterior, la definición más cochambrosa de este elemento-, un supositorio. Más tarde, comenzó a hablar de su último libro y del candor que desprendía. Pero ni tenía sintonizada la parabólica, ni poseía siquiera antena en aquel momento. Yo me quedé en aquello de las inspiraciones  “retretiles” -cómo me apasiona inventar palabros- o, por qué no, en los “númenes menores”.
      No me apasiona especialmente el mundo del excusado, pero sí lo que Piedrahita quiso expresar con aquel curioso razonamiento. La inspiración llega cuando menos se la espera. Quizá un día te despiertas sobresaltado y las palabras brotan de repente, como por arte de magia. Y es que la inspiración podría decirse que está compuesta, en cierto modo, por magia. Esa magia de Piedrahita por llevar a cabo lo aparentemente inexplicable, la magia de cautivar los sentidos, de cautivar al espectador. Están íntimamente relacionadas, magia e inspiración. Por ello este joven “mago” domina ambos artes –me declaro seguidora acérrima de dicho personajuelo-  y resulta tan aclamado. Quién sabe, puede que ese halo de ideas le sobrecogiera en algún momento de su desconocido pasado en su inodoro y le hiciera recapacitar acerca de su futuro. Tal vez por ello no protagonizó Harry Potter y fue un retraído más de la saga, dejando como único atisbo de su frustrado paso por la gran pantalla su parecido razonable con el protagonista. Podría ser…
      La inspiración, es beneficiosa si sabes aprovecharla, Piedrahitano. Y qué cierto es que aparece de repente. Es la una de la mañana y me he puesto a pensar en supositorios. O estoy inspirada, o estoy tarada.
       Ana Esther      

9 comentarios:

  1. Hola Ana, me alegro que pasaras por mi blog y así hacer que descubriera el tuyo, te dire que estoy super nolo siguiente de liada pero he abierto el correo y la curiosidad mató al gato....jejeje. Besos nueva amiga tienes un curioso blog. Me gusta

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  2. Muy buen texto Ana ;) Dentro de nada leeré tu columna en algún periódico! Un besazo

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  3. pues si tu inspiración llega como narras,no debes de tener muchos retoques a la hora de darle forma y plasmarla en esas frases tan bien llevadas. Sí, vaya que sí, decididamente tus palabras se encadenan sin dificultad.

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  4. Esta me ha gustado, lo cuál no quiere decir que las demás no. ( Que claramente y siendo sincero, no todas he leído) pero que cercando la idea por la cual te comento esto, es que esta reflexión es un buen ejemplo de lo que muchos e importantes personajes destacados de las filas Españolas podían practicar más de vez en cuando... INSPIRARSE

    Das que pensar Ana y eso es bueno. Sigue así, ¡¡besotes!! :)

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  5. Sí, para encontrar la inspiración lo mejor es ni pararse a buscarla.

    Por cierto me ha gustado la entrada en la que acabas comentando lo de "frases al vacío", me parece un tema interesante porque está muy de moda decir cosas bonitas y la gente no suele darse cuenta de lo que conlleva...

    http://elexpresodelasochoymedia.blogspot.com/ , por si te quieres pasar.

    pd.: está bien el tema de los Scorpions que tienes colgado, y pensar que cuando mi madre me habló de ellos no la hice mucho caso...

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  6. Muchas gracias por pasartee!! Yo tambien me llamo Ana :)
    La inspiracion.. ooh, que grandee! A mi me llega en los peores momentos, luego se me olvida, intento retomarlo.. y sale lo que sale :(
    Un besoo

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  7. Y aquí me tienes, siguiendote los pasos muy de cerquita!
    : )
    Nos vemos mañana, cosa guapa!

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  8. La inspiración en mi va y viene. Quizás nunca ha estado, pero me engaña y me hace creer que ha pasado mucho tiempo conmigo, encontró a otro mejor y me dejó.

    Tumbado, a veces la recuerdo sosteniendo una copa de cristal roto...

    A veces viene, a veces se va. Nunca avisa, pero yo siempre la espero.

    :)

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